Sheinbaum impulsa reforma para consolidar mando militar en la Guardia Nacional
La presidenta Claudia Sheinbaum presentó una iniciativa de reforma constitucional que busca consolidar el control de la Guardia Nacional bajo el mando directo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en un paso que formaliza la presencia militar en tareas de seguridad pública.
La propuesta modifica el artículo 21 de la Constitución para otorgar a la Guardia Nacional un carácter permanente y militar. A partir de esta reforma, su mando operativo estará en manos de un general de División en activo, designado por el titular de la Sedena. Además, contempla que esta fuerza pueda llevar a cabo tareas de investigación de delitos, más allá de su función actual de prevención.
Unificación del mando
De aprobarse la reforma, la Guardia Nacional dependerá jerárquicamente del Ejército, aunque la estrategia de seguridad nacional seguirá en manos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. El gobierno federal sostiene que este modelo busca garantizar mayor disciplina, coordinación y eficacia operativa frente al crimen organizado.
Debate sobre militarización
La propuesta ha generado diversas posturas. Mientras el gobierno argumenta que no representa una militarización, sino una profesionalización institucional, sectores críticos advierten que la reforma reduce la supervisión civil sobre las fuerzas armadas y consolida el poder militar en la seguridad pública, con implicaciones para los derechos humanos y la rendición de cuentas.
Camino legislativo
La iniciativa ya fue aprobada en la Cámara de Diputados y ahora será revisada por el Senado. En caso de avanzar, necesitará ser ratificada por al menos 17 congresos estatales para entrar en vigor.
Esta reforma redefine el papel de las Fuerzas Armadas en la seguridad interna del país y marca una transformación profunda del modelo de seguridad pública implementado en los últimos años.
