Consternación por el asesinato de Valeria Márquez: investigan feminicidio en Zapopan

La comunidad digital y sociedad jalisciense se encuentra en shock tras el asesinato de Valeria Márquez, una joven influencer de 23 años que fue atacada a balazos mientras realizaba una transmisión en vivo desde su salón de belleza. El crimen, ocurrido el pasado 13 de mayo, ha desatado múltiples reacciones en redes sociales y generado cuestionamientos sobre la violencia de género, la inseguridad y el papel de los rumores en torno a su caso.
De acuerdo con los primeros reportes, el agresor se hizo pasar por repartidor para ingresar al local, ubicado en Zapopan. Una vez dentro, disparó contra la joven, quien perdió la vida en el lugar. El ataque ocurrió mientras Valeria transmitía en vivo, lo que provocó que parte del hecho quedara registrado en video y se viralizara en plataformas como TikTok y Facebook.
Tras el suceso, comenzaron a circular en redes sociales diversas versiones que intentaban vincular a Valeria con un grupo delictivo, generando aún más especulaciones. Sin embargo, autoridades estatales han rechazado públicamente estas acusaciones, afirmando que no existe evidencia formal que respalde tales señalamientos ni menciones directas en la carpeta de investigación.
La Fiscalía del Estado de Jalisco ha iniciado el proceso bajo el protocolo de feminicidio, y aseguró que se están recabando todas las pruebas necesarias para dar con el responsable. Hasta el momento, no se ha revelado la identidad del agresor ni se ha determinado con claridad el posible móvil del crimen.
El caso de Valeria ha desatado indignación, no solo por la brutalidad del ataque, sino también por la rapidez con la que proliferaron rumores sin fundamento. Diversas voces han pedido respeto a su memoria y exigen a las autoridades una investigación transparente, sin dejarse influenciar por las versiones no oficiales.
Colectivos feministas, usuarios en redes sociales y familiares han solicitado justicia bajo el lema #JusticiaParaValeria, reclamando seguridad para las mujeres y acciones concretas contra la violencia de género.
Este caso pone nuevamente sobre la mesa la urgencia de reforzar las medidas de protección para mujeres en espacios públicos y privados, así como la necesidad de abordar con seriedad la difusión de información no verificada que puede entorpecer las investigaciones y revictimizar a las personas afectadas.