Los estudiantes de la Facultad de Medicina de la BUAP no bajan la guardia y han vuelto a marchar rumbo a Ciudad Universitaria, exigiendo respuestas a sus demandas. Desde el pasado 24 de febrero, los alumnos iniciaron un paro indefinido y han realizado bloqueos en la ciudad para hacer visible su inconformidad.
¿Qué exigen los estudiantes?
Los futuros médicos aseguran que su formación se ve afectada por diversas carencias y problemas administrativos. Entre sus principales demandas destacan:
Más plazas para internados y servicio social, pues denuncian que hay más de 700 alumnos por generación, pero solo 400 lugares disponibles, lo que deja a cientos de estudiantes en la incertidumbre.
Mayor transparencia en la asignación de plazas, para evitar procesos confusos y apresurados que generan estrés e incertidumbre entre los alumnos.
Mejor calidad educativa, con clases bien estructuradas, docentes comprometidos con la enseñanza y laboratorios correctamente equipados para una formación integral.
Condiciones dignas y seguras, especialmente en el área de Ciencias Forenses, donde han denunciado instalaciones inadecuadas y falta de insumos esenciales para sus prácticas.
Horarios justos y bien organizados, ya que algunos alumnos han reportado que sus jornadas de prácticas son extenuantes y no cuentan con las condiciones necesarias para su desempeño.
¿Qué han hecho hasta ahora?
Desde el lunes, los estudiantes han salido a las calles con pancartas y consignas, organizando bloqueos en importantes vialidades de la ciudad, como la 31 Poniente y la 11 Sur. Además, han marchado en varias ocasiones hasta la rectoría de la BUAP en Ciudad Universitaria, exigiendo que sus peticiones sean escuchadas directamente por la rectora Lilia Cedillo.
Respuesta de las autoridades
Tras la presión estudiantil, el Consejo Académico de la Facultad de Medicina aceptó la renuncia del director Luis Guillermo Vázquez de Lara y nombró a Claudia Cedillo como directora interina. Sin embargo, los estudiantes afirman que este cambio no resuelve el problema de fondo y que seguirán en paro hasta recibir soluciones concretas.
Por su parte, la rectora Lilia Cedillo ha declarado que detrás de las protestas hay “intereses ajenos a la comunidad estudiantil” y que algunas decisiones han afectado intereses económicos de ciertos grupos. Estas declaraciones han generado aún más inconformidad entre los alumnos, quienes niegan estar siendo manipulados y aseguran que su movimiento es legítimo.
¿Hasta cuándo seguirá el paro?
Por ahora, las manifestaciones continúan y el paro sigue vigente. Los estudiantes aseguran que no se rendirán hasta obtener respuestas claras y compromisos firmes por parte de las autoridades. Mientras tanto, la comunidad universitaria y la sociedad en general permanecen atentas al desenlace de esta protesta que busca garantizar una mejor educación para los futuros médicos de Puebla.
