El pasado partido entre Puebla FC y León no solo fue importante por lo deportivo, sino también por una polémica fuera de la cancha que dejó a miles de aficionados sin poder ver el encuentro. Lo que debía ser una transmisión accesible a través de la plataforma Tubi terminó convirtiéndose en un caos que evidenció los problemas en los derechos de transmisión del fútbol mexicano.
Durante la semana previa al duelo, se anunció que el partido sería transmitido gratuitamente por Tubi, una plataforma de streaming que ha ganado popularidad por ofrecer contenido sin costo y sin necesidad de suscripción. Esta noticia fue bien recibida por los seguidores del Club Puebla, que esperaban ver a su equipo en un duelo complicado ante León.
Sin embargo, con el paso de los días, surgió incertidumbre. La transmisión en Tubi fue retirada sin previo aviso y, al acercarse el día del partido, no había claridad sobre dónde se emitiría el encuentro. La molestia entre los fanáticos no tardó en hacerse notar en redes sociales, donde se exigía una explicación.
La raíz del problema está en un conflicto entre Grupo Pachuca, dueño del Club León, y Fox Sports, la cadena que tiene los derechos de transmisión de los partidos como local del equipo esmeralda. Grupo Pachuca firmó un acuerdo con Tubi para que sus partidos fueran accesibles de forma gratuita, pero Fox Sports consideró que ese convenio violaba su contrato de exclusividad, lo que derivó en que el contenido fuera retirado.
El resultado fue un partido «fantasma» para muchos aficionados camoteros que, al no contar con una suscripción a televisión de paga o acceso a una transmisión oficial, quedaron completamente fuera del evento. La situación generó molestia no solo por la falta de opciones, sino por la desorganización en la comunicación hacia el público.
