Con amor y esperanza, Juan Diego vuelve a casa tras recibir un trasplante en el Hospital para la Niñez Poblana
Después de años de lucha contra una enfermedad renal, Juan Diego, un niño de 12 años originario de Palmarito Tochapan, Quecholac, regresó a casa con un nuevo riñón y una renovada esperanza de vida. El trasplante, realizado en el Hospital para la Niñez Poblana, fue posible gracias a la generosidad de su madre, quien fue la donadora.
El emotivo momento fue celebrado por el personal médico y autoridades de salud, quienes recibieron al menor entre aplausos. Este procedimiento marcó el trasplante número 123 efectuado en el hospital y el primero bajo el nuevo modelo federal de salud con IMSS-Bienestar, respaldado por el gobierno estatal.
Carlos Alberto Olivier Pacheco, secretario de Salud, destacó que este logro es resultado del compromiso del gobernador Alejandro Armenta y de una política centrada en el bienestar de la niñez poblana. Por su parte, el director del hospital, Sergio Jiménez Céspedes, elogió el esfuerzo del equipo médico y la fortaleza de la familia del menor.
Con lágrimas de gratitud, los padres de Juan Diego agradecieron a todos los involucrados por la atención recibida. Este caso representa un paso más en la misión del Gobierno de Puebla de ofrecer atención médica digna, solidaria y con sentido humano.
