Muere el “Príncipe Durmiente” de Arabia Saudita tras 20 años en coma
Al Waleed bin Khalid Al Saud, miembro de la familia real saudí y conocido internacionalmente como el “Príncipe Durmiente”, falleció a los 36 años de edad, tras permanecer en estado de coma por dos décadas.
El príncipe cayó en coma cuando tenía apenas 15 años, luego de sufrir un grave accidente automovilístico mientras cursaba sus estudios en el extranjero. A partir de entonces, permaneció bajo soporte médico constante, en un entorno que mantuvo la esperanza de su recuperación durante años.
Durante su estado de coma, su familia mantuvo la decisión de no desconectarlo, aferrándose a la posibilidad de un milagro. A lo largo de los años, se registraron ocasionales movimientos reflejos, como respuestas con la cabeza o la mano, que renovaban la fe de sus seres queridos.
Su fallecimiento ocurrió a mediados de julio, y su funeral fue llevado a cabo en una mezquita de Riad, donde miembros de la realeza, allegados y ciudadanos ofrecieron el último adiós.
La historia del «Príncipe Durmiente» conmovió a muchas personas dentro y fuera de Arabia Saudita, no solo por la prolongación de su estado de salud, sino por el profundo compromiso de su familia, especialmente de su padre, quien durante 20 años no perdió la esperanza de verlo despertar.
Este caso se convirtió en un símbolo de perseverancia, amor y fe frente a circunstancias médicas extremas. Su legado, más allá de lo político o lo monárquico, quedará como una historia humana de resistencia y esperanza.
